jueves, 2 de julio de 2015

AMETROPIAS




El ojo en un sistema óptico que en condiciones normales, permite a las imágenes formarse sobre la retina. Cada ojo tiene cierta potencia óptica, llamada poder de refracción. 
Los defectos de refracción son anomalías de este poder refractivo, que hacen que la imagen no se proyecte con nitidez sobre la retina
Los defectos de refracción generalmente son constitucionales (congénitos), aunque en algunos casos pueden ser secundarios (o adquiridos). Cuando los defectos de refracción son constitucionales, se les denomina ametropías.

ametropías son todas aquellas situaciones en las que, por mal funcionamiento óptico, el ojo no es capaz de proporcionar una buena imagen.
Las ametropías son la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Son la causa más frecuente de consulta en oftalmología.
Alguno de los defectos de refracción afectaran  tarde o temprano a lo largo de la vida, por lo que es importante saber cómo se corrigen y cuáles son las indicaciones específicas en cada caso particular. En cualquier caso, son los oftalmólogos y los optometristas los profesionales que poseen los conocimientos y las técnicas para darnos una solución a los problemas refractivos de visión, y son ellos quien deben aconsejarnos sobre la forma más adecuada de solucionarlos.

Las ametropías no corregidas son causa de   cefalea = dolor de cabeza, mareo, nausea y en ocasiones   vómito.


Se   cree que el 80%   de la población en México tiene algún tipo de Ametropía, por lo que requieren   algún tipo de anteojo para   corregir esta ametropía.


¿Puede la miopía ser un signo de otra enfermedad del ojo?
En algunas ametropías muy importantes, se puede observar con mayor frecuencia la presencia de enfermedades del ojo como glaucoma, cataratas o enfermedades de la retina.


En las personas adultas, en ciertas enfermedades generales (diabetes) o del ojo (cataratas, edema de la retina...), pueden aparecer modificaciones visuales ligadas a una ametropía adquirida.




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